¿En qué consiste el tratamiento con ácido hialurónico?

Consiste en la infiltración de esta molécula en diferentes localizaciones de nuestro rostro, de manera que según el tipo de ácido hialurónico infiltrado y la localización donde lo infiltremos, conseguiremos unos efectos u otros.
El ácido hialurónico no es más que un tipo de azúcar presente en nuestro organismo de manera natural, siendo un componente fundamental de la piel.
Entre sus diferentes propiedades destacan:
Hidratante: se trata de una molécula que tiende a retener agua de manera indirecta.
Reafirmante y antiaging: estimula la producción de colágeno.
Estructural: gracias a su disposición tridimensional es útil para dar volumen y reposicionar tejidos.
Reabsorbible: este producto se reabsorbe de manera natural alrededor de los 8-10 meses, según las características de cada persona.
¿Cuándo está indicado el tratamiento con ácido hialurónico?

Cuando queremos voluminizar o remodelar diferentes estructuras:
Rinomodelación
Bioplastia de labios
Bioplastia de mentón
Bioplastia de pómulos
Bioplastia mandibular
Cuando deseamos rejuvenecer la zona perioral y periocular, mediante la atenuación de arrugas y ojeras: estimula la producción de colágeno.
Cuando pretendemos combatir el envejecimiento cutáneo a través de la redensificación de la piel: gracias a su disposición tridimensional es útil para dar volumen y reposicionar tejidos.
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