Calle Amantes 11, 2º - Teruel

Hoy traemos un tema candente objeto de mucho debate, la nutricosmética.

Nutricosmética, qué significa esta palabra que a muchos os resultará algo extraña?

Básicamente hace referencia a como influyen los nutrientes que ingerimos en lo que entendemos como belleza o cuidado de la piel, el cabello, las uñas, etc.

Por todos es sabido que la alimentación, igual que muchas otras variables, como el ejercicio, la rutina de limpieza facial, la hidratación, el uso de ciertos cosméticos y demás, tiene un efecto destacable en nuestro aspecto ya que tienen un impacto directo en el estado y la salud de nuestra piel.


De lo que se come se cría.

Cuantas veces habré escuchado eso de “si comes tomate tendrás una piel brillante” ... Pues esta frase tan explotada por muchas madres y abuelas tiene su base científica.
Existen ciertas vitaminas y minerales que son fuente de antioxidantes y proporcionan ciertos beneficios que se ven directamente reflejados en nuestros tejidos. Sin ir más lejos, la vitamina C (muy presente en ese tomate del que hablaban nuestras abuelas) es un magnífico antioxidante y además contribuye a la formación de colágeno, proteína estructural de la piel y otros tejidos que, entre otras funciones, se encarga de mantener la tersura del cutis.
En mi caso, otro alimento que prometía la juventud eterna según la cultura popular, son las llamadas “manitas de cerdo”. Habré escuchado veces que este alimento era de lo mejor para la piel y las articulaciones... Es cierto que son ricas en colágeno y ácido hialurónico, pero, por suerte o por desgracia, no todo de lo que se come se cría.
Cuando ingerimos un alimento, éste tiene que digerirse, y al hacerlo, se descompone en multitud de moléculas más pequeñas para poder ser asimiladas por nuestro organismo. Al llevarse a cabo este proceso, sustancias como el ácido hialurónico dejan de ser lo que son, un polisacárido, para pasar a ser su versión más simple, múltiples unidades más pequeñas que no son ni más ni menos que azúcares simples. Estas moléculas, por desgracia, una vez aisladas no tienen la capacidad de volver a unirse en el tejido diana para convertirse de nuevo en ácido hialurónico. Tristemente, hay ciertos alimentos y/o suplementos que no van a tener el efecto que muchos esperarían en su cuerpo.


Es entonces útil la nutricosmética?

Depende. Se que es una respuesta que sabe a poco, pero es la realidad. Si llevamos una dieta con carencias, por ejemplo, porque no es equilibrada, no consumimos verduras y frutas, proteínas de calidad, grasas buenas...por el motivo que sea, pueden cumplir una función en nuestra rutina. Ahora, si nos preguntamos si son la mejor opción, la respuesta es no.
La mejor opción (y la más económica), siempre será llevar una alimentación variada y saludable, rica en nutrientes y alimentos naturales. Si conseguimos seguir una dieta adecuada, no necesitaremos complementar nada, porque ya lo estaremos incorporando de forma natural.


Los suplementos alimenticios.

Y ahora llega la gran pregunta, ¿pero y si además de comer bien, tomo suplementos, no estaré incorporando más beneficios a mi organismo? Llegados a este punto hay que entender que no todo es blanco o negro, hay muchos casos y circunstancias diferentes influenciados por múltiples situaciones que nos dejan una amplia escala de grises entre el sí y el no rotundos.
No es el mismo consumo de alimentos el que hace una persona con alergias alimentarias, intolerancias, restricciones con base médica, dietas, etc., que el que puede hacer una persona que come de todo y en cuya dieta abundan sobre todo frutas y verduras variadas. Evidentemente, una persona que se encuentra en el primer grupo puede beneficiarse mucho del consumo de suplementos nutricionales con objetivos cosméticos, mientras que una persona que se encuentre en el segundo grupo seguramente no se beneficie tanto. Esto es así porque nuestro cuerpo tiene un límite a la hora de asimilar ciertos principios activos, y llega un punto en el que no por tomar más suplementos vamos a aumentar nuestros niveles de estos elementos.


Suplementos de calidad.

Si después de todo este aluvión de información te decides a hacerle un hueco a la nutricosmética en tu vida, debes saber que también es importante a la hora de decidir embarcarnos en la suplementación tener en cuenta la calidad de lo que estamos comprando, de la misma manera que cuando vamos al supermercado deberíamos leer la etiqueta de ingredientes e información nutricional de los productos que metemos en nuestra cesta.
La calidad es importante porque la normativa que regula la producción y venta de este tipo de productos establece que si un nutricosmético contiene al menos un 15% de un principio activo que ha demostrado producir un efecto beneficioso (por ejemplo, la producción de colágeno), puede atribuírsele esta propiedad, aunque la cantidad del principio activo en cuestión sea muy limitada como para producir el efecto que promete.
Por otra parte, hay que valorar todos los ingredientes que componen el producto, ya que, al ser aprobados, se tiene en cuenta las propiedades de cada componente por separado y no en su conjunto, por lo que no es extraño encontrar en ocasiones componentes en el mismo producto que anulan el efecto de otro.
En resumen, si nos decantamos por la opción de la cosmética vía oral, debemos tener muy claro que no basta con ir y comprar un producto al azar, hay que saber lo que compramos para no tirar el dinero, pero lo mejor, lo más económico y efectivo, siempre y cuando nuestras limitaciones dietéticas nos lo permitan, será una dieta variada rica en verduras y frutas de muchos colores ;).
 

Tu opinión nos importa

Consúltanos