Calle Amantes 11, 2º - Teruel

Tranquil@s, no nos hemos vuelto locos, pero hemos encontrado un ejemplo perfecto para hablaros de un tema al que en ocasiones no se le da toda la importancia que tiene.
Como pista os diremos que es una parte FUNDAMENTAL de la medicina estética, probablemente tan importante o más que la mismísima realización del tratamiento.
Aunque la pista era buena, si alguien todavía no lo ha adivinado, os hablamos del DIAGNÓSTICO. El diagnóstico hace referencia al análisis que es necesario llevar a cabo para finalmente conocer el origen de un problema.

Por qué es importante hacer un correcto diagnóstico en Medicina Estética?

Bueno, la realidad es que no es infrecuente atender consultas de pacientes que solicitan un tratamiento para conseguir unos labios carnosos o unos pómulos bien marcados, pero esto no siempre es posible, y dejad que os expliquemos el por qué de una forma algo poética y pedadógica. A través de un cuento.
Hay muchas versiones de este famoso cuento de origen hindú, aunque la esencia es la misma en todas ellas. Nosotros lo hemos adaptado para mostraros que la Medicina Estética es “medicina” por una razón y que ésta va más allá de utilizar agujas y productos de farmacia.


La historia del elefante....

Érase una vez, hace mucho tiempo, en un país muy muy lejano, un rey ciego que reinaba sobre un territorio donde todos los habitantes carecían del sentido de la vista. El rey deseaba más que nada en el mundo saber cómo era un elefante, así que se propuso enviar lejos, a la tierra donde vivían estos animales, a 5 de sus más intrépidos sirvientes. Les ordenó que encontraran un elefante y volvieran para contarle cómo era y así, a través de su imaginación, poder conocer por fin cómo eran aquellos grandes seres. Tras un largo viaje de ida y vuelta, los 5 sirvientes se presentaron en palacio y uno a uno comenzaron a explicarle a su rey cómo era un elefante.

Un elefante es como una gran manguera - dijo el primero de ellos. Probablemente había tocado su trompa.
Ni hablar, – dijo el segundo – un elefante es como una enorme columna.
Este seguramente había tocado una de sus grandes patas.
¿Pero que decís? un elefante es como un inmenso abanico – dijo el tercer sirviente, que sin duda alguna, tocó su oreja.
Para nada, - intervino el cuarto – créame Alteza, un elefante es como una larga cuerda.
Por esta descripción, es seguro que tocó su cola.
El último habló:
Un elefante es como un hueso gigante.
Evidentemente, tocó su colmillo.
El rey, desesperado, no sabía a quien creer y finalmente, nunca supo cómo era realmente un elefante.
Por si alguien no ha entendido la moraleja, el mensaje que transmite este cuento es que ninguno de los sirvientes estaba equivocado. Todos ellos tenían razón, pero sólo una parte de la razón. Cada uno de ellos se preocupó por saber como era el elefante pero se quedaron sólo con una parte de la información, no con la totalidad.


La importancia de diagnosticar antes de tratar

Por esto es tan importante la visión holística, que no es ni más ni menos que analizar las cosas como un conjunto y no solamente a partir de las distintas partes que lo componen.
Cuando se realiza un diagnóstico en Medicina Estética, es fundamental analizar el conjunto de los rasgos y las características morfológicas de cada paciente para adecuar los diferentes tratamientos a la resolución o atenuación del verdadero problema, evitando poner parches “a lo loco”. Esto requiere un profundo conocimiento de la anatomía y de los procesos implicados en el origen de cada problema, porque a veces, las cosas no son tan simples como pueden parecer a primera vista. Por otra parte, ya que hablamos de medicina, es importante contar con los conocimientos que nos permiten tener en cuenta las limitaciones y consideraciones derivadas del estado de salud de nuestros pacientes y sus patologías de base, si es que las hay.
Y nada mejor para entender esta “lección” que un ejemplo práctico. ¿Quién podría negar que los voluminosos labios de Angelina Jolie son una maravilla? ¿Y quien podría negar que la amplia sonrisa de Julia Roberts es lo más de lo más? Pero ahora imaginemos la gran sonrisa de Julia con los labios gruesos de Angelina… Probablemente sólo podríamos mirar hacia su boca.
No todo vale y para conseguir resultados favorecedores y naturales hay que olvidarse de las partes del elefante y pensar en el elefante en conjunto.
Recuerda, mantén tu esencia y cuídala siempre.

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